El mensaje: El título «Dios, Poderoso Salvador» revela principalmente la deidad de Dios, es decir, que Él es Amor (1 Jn 4:6) y ama salvar a los hombres perdidos, como dijo Jesús: «El Hijo del Hombre ha venido a buscar y a salvar lo que se había perdido» Lc 19:10; y al mismo tiempo que Él es el Dueño de todo poder capaz de realizar plenamente la obra de salvación de los pecadores. En efecto, Él no tiene igual en la plenitud de Su poder, ni en la perfección de Su amor, en el hecho de que llevó a cabo la obra de la redención ofreciendo Su vida por los pecadores, mediante el sufrimiento de Jesús que murió en la cruz. Pues Él declaró: «Nadie tiene un amor mayor que este: que uno dé su vida por sus amigos» Jn 15:13,
es decir, por los pecadores. De hecho, Él es «grande en consejo y poderoso en obras» (Jer 32:19a), para que sea admirable a nuestros ojos (Sal 118:23). Lo más prodigioso que Él ha realizado, y que lo distingue de los hombres y de todo lo que la obra humana ha erigido en dios, es que para Él nada es imposible (Mt 19:26), y que puede lograr cosas inasibles para nuestra mente, que exceden y incluso contradicen lo que pensamos (1 Cor 2:9). Porque si al hombre le gustaría ser igual a Dios (Gén 3:5), Dios, en cambio, se humilló a sí mismo tomando nuestro rostro humano (Jn 1:14) y no nos paga según nuestras iniquidades, sino que cubre nuestros pecados con Su amor (Pr 10:12b), al tiempo que manifiesta Su misericordia
para compartir con nosotros Su bendición sin cesar (Jn 1:16). Bienaventurado el hombre que se ha reconciliado con Él y acepta compartir Su causa, porque Él ya no se le oculta, sino que se le revela, de modo que puede expresarse ante Él diciendo: «¡Señor mío y Dios mío!» Jn 20:28. Además,
conoce bien a tu Salvador, porque es una gran promesa la que Él da: «El SEÑOR tu Dios está en medio de ti, guerrero victorioso» Sof 3:17a. Así que, sobre todo, pídele conocerle; sí, «Busquen al SEÑOR mientras puede ser hallado, llámenlo en tanto que está cerca» Isa 55:6. Porque «el que busca, halla» Mt 7:8b, y «Todo aquel que invoque el nombre del Señor será salvo» Rom 10:13.
Lunes 13: Dios, Poderoso Salvador, está con Su pueblo.
«El SEÑOR es mi roca, mi baluarte y mi libertador» 2 Sam 22:2.
Lectura 1: 1 Pe 2:1-6. Lectura 2: 2 Sam 22:1-7. Predicación 1 (libre elección). Predicación 2: 2 Sam 22:2-3.
Introducción: Decir que «Dios está con Su pueblo» significa que se pone de su parte. Y como Él es el Dios Fuerte, entonces los reviste de fortaleza para que puedan mantenerse en pie y no desfallecer, como Jesús exhortó a sus discípulos diciéndoles: «Recibirán poder cuando el Espíritu Santo venga sobre ustedes; y serán Mis testigos en Jerusalén, en toda Judea y Samaria, y hasta los confines de la tierra» Hech 1:8. El creyente es fuerte porque Jesús, «el Autor y Consumador de la fe» (Heb 12:2), lo es.
Martes 14: Dios, Salvador Poderoso a través de Su palabra.
«Jesús reprendió la fiebre y la fiebre la dejo» Lc 4:39a.
Lectura 1: Gén 1:1-5. Lectura 2: Lc 4:31-39. Predicación 1 (libre elección). Lectura 2: Lc 4:38-39.
Introducción: Dios es poderoso en Su palabra, y así es en todas Sus obras. En efecto, por El poder de Su palabra manifiesta Su gloria y realiza Su obra de salvación: el perdón de los pecadores, la curación de las enfermedades y dolencias físicas y espirituales. Bienaventurados los que reciben Su palabra, pues Jesús dice: «El que oye Mi palabra y cree al que me envió, tiene vida eterna y no viene a condenación, sino que ha pasado de muerte a vida» Jn 5:24.
Miércoles 15: Dios, Salvador Poderoso, da confianza a Su pueblo.
«El SEÑOR tu Dios está en medio de ti, guerrero victorioso» Sof 3:17a.
Lectura 1: Rom 8:28-32. Lectura 2: Sof 3:14-17. Predicación 1 (libre elección). Predicación 2: Sof 3:17.
Introducción: Dios no aterroriza, sino que da confianza a los que le buscan, según lo que dice: «Me deleito más en la misericordia» Os 6:6a, especialmente a los que se enfrentan a batallas y luchan en el sufrimiento. Él dijo a Su pueblo: «Nunca te dejaré ni te desampararé» Heb 13:5b. Jesús exhortó a Sus discípulos diciéndoles: «En el mundo tienen tribulación; pero confíen, yo he vencido al mundo» Jn 16:33b.
Jueves 16: Dios manifiesta Su poder a los que creen en Él.
«Si crees, verás la gloria de Dios» Jn 11:40.
Lectura 1: Rom 4:13-22. Lectura 2: Jn 11:32-44. Predicación 1 (libre elección). Lectura 2: Jn 11:40-41.
Introducción: Es por la fe que los hombres entran en relación con Dios y reciben Sus bendiciones. En efecto, está escrito: «Y sin fe es imposible agradar a Dios. Porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que Él existe, y que recompensa a los que lo buscan» Heb 11:6. El Señor no defrauda a los que creen en Él, declarando: «Y todo lo que pidan en oración, creyendo, lo recibirán» Mt 21:22.
Viernes 17: Dios, Poderoso Salvador, hace heredar Su reino.
«Al vencedor le daré a comer del árbol de la vida, que está en el paraíso de Dios» Apoc 2:7b.
Lectura 1: Mt 25:31-34. Lectura 2: Apoc 2:1-7. Predicación 1 (libre elección). Predicación 2: Apoc 2:7.
Introducción: Son muchas las luchas a las que se enfrenta la humanidad y que dificultan su entrada en el reino de Dios. Hay «batallas internas»: la lucha contra la naturaleza pecaminosa del hombre, es decir, los caprichos, los deseos carnales, el egoísmo. También hay «batallas externas»: las injusticias e iniquidades de los demás, las tentaciones del diablo. Pero el amor de Dios es poderoso, lo que llevó a Jesús a hacer este llamamiento: «En verdad les digo que no pasará esta generación hasta que todo esto suceda» Mt 25:34.
Sábado 18: Invocad al Señor porque Él es poderoso para salvar.
«Invoca Mi nombre en el día de la angustia; Yo te libraré, y tú Me honrarás» Sal 50:15.
Lectura 1: Rom 10:4-13. Lectura 2: Sal 50:7-15. Predicación 1 (libre elección). Predicación 2: Sal 50:15.
Introducción: El Señor Jesucristo es el Buen Pastor que vino a buscar a Sus ovejas y dio Su vida por ellas (Jn 10:11). Acepta que le llamen y acoge a los hombres, porque es «manso y humilde de corazón» Mt 11:29b. Siempre está dispuesto a escucharlos y responderles; así dijo David: «Invoco al SEÑOR, que es digno de ser alabado, y soy salvo de mis enemigos» 2 Sam 22:4. En efecto, «Los ojos del SEÑOR están sobre los justos, y Sus oídos atentos a su clamor» Sal 34:15.
Esta perícopa se publica en malgache, en francés, en inglés, en alemán y en español y se puede consultar en el sitio de web www.hifi-madanet.org y en Facebook «HiFi- español».
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